Las noches de luna tienen
una lumbre de azucena,
que inundó de paz el alma
y de ensueño la tristeza
Yo no sé qué hay en la luna
que tanto calma y consuela,
que da unos besos tan dulces
a las almas que la besan
Si hubiera siempre una luna
una luna blanca y buena,
triste lágrima del cielo
temblando sobre la tierra,
los corazones que saben
por qué las flores se secan,
mirando siempre a la luna
se morirán de pena
Mi jardín tiene una fuente
y la fuente una quimera,
y la quimera un amante
que se muere de tristeza
Juan R. Jimenez
una lumbre de azucena,
que inundó de paz el alma
y de ensueño la tristeza
Yo no sé qué hay en la luna
que tanto calma y consuela,
que da unos besos tan dulces
a las almas que la besan
Si hubiera siempre una luna
una luna blanca y buena,
triste lágrima del cielo
temblando sobre la tierra,
los corazones que saben
por qué las flores se secan,
mirando siempre a la luna
se morirán de pena
Mi jardín tiene una fuente
y la fuente una quimera,
y la quimera un amante
que se muere de tristeza
Juan R. Jimenez
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